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Fin de semana del Unionismo



   El sábado daba comienzo el "fin de semana del Unionismo" con las celebraciones también del 90 aniversario de nuestra UDS. Para la tarde, el club había preparado una ruta organizada por los bares colaboradores con el club, pero la mañana la actividad era libre y para aprovecharla nos acercamos hasta algunos de los bares de cañas y pinchos en los que había precios especiales para los que portasen los colores de la Unión. 
 
   Comenzamos en la plaza de Toros visitando los bares colaboradores de la zona como el Curricán, en el que nos atendieron estupendamente, después pasamos a Van Dyck donde nos acogió el Acedo´s, con una buena remesa de pinchos, incluyendo los de plancha, y que nos dejaron al mismo precio que la oferta unionista. Desde ahí fuimos hasta el Mesón Tabernero dando un poco de colorido unionista con fogonazos rojos en la calle Toledo y para terminar la mañana nos dejamos caer por el Apetece Bar, sede de la peña unionista Curva Sur, donde había un pincho preparado para la ocasión, morcilla con queso de cabra. un pincho delicioso, además de ser bonito a la vista: las iniciales de la UDS hechas en queso de cabra sobre morcilla.


   Una vez comidos y un poco bebidos, partimos hasta la plaza de los bandos donde empezaría la marcha organizada por la UDS con el resto de peñas, aficionados y charanga y donde se unieron los más rezagados del grupo que habían decidido reservarse para la tarde. Y es que viendo lo que se nos avecinaba, esa decisión no resulto para nada desacertada.
 
   De la Plaza de los Bandos, caminamos hacia la Plaza Mayor, lugar de celebración y donde foráneos y salmantinos nos miraban con cara rara mientras cantábamos consignas unionistas. Una breve parada tras la que se reanudo la marcha hacia el primero de los locales colaboradores, el “Murphy’s Law”, no sin antes volver a desplegar algo de pirotecnia por el camino.
 
   Gran ambiente en este primer bar, con buenos precios aunque no fueras portador de los tickets pertinentes. A destacar la tabla de chupitos con nombres de grandes jugadores de la historia unionista y de otros que pasaron a la posteridad por su afición al levantamiento de vidrio sobre barra fija.
Tampoco podemos olvidarnos de la selección musical, más que acertada, a la que había que añadir las imágenes de los mejores momentos de la historia de la Unión en las pantallas de las televisiones del local.
 
   De ahí, traslado hacia el segundo de los bares colaboradores, el “Barvel”. Fue aquí donde el alcohol empezó a hacer estragos en las huestes unionistas y con unos cuantos chupitos de “ciervo” la gente comenzó a desatarse.
 
   Un frenesí, que continuó en el “Paki palla” y del que puede dar fe el pozo situado en medio del bar, lugar elegido por algunos para elevarse sobre la multitud y dirigir los cánticos.
 
   Con numerosas bajas en la comitiva debido a las cornadas del “ciervo” los más valientes continuaron su peregrinación hacia el Music Factory, donde se llevo a cabo el fin de fiesta con los que pudieron llegar hasta allí.
 

   Con la resaca del día anterior amaneció un Domingo que todos los unionistas pensábamos iba a ser un gran día. Tras recoger las bebidas en el Local Social del grupo, llegada al Helmántico y calentamiento antes de la paella a base de cerveza. A medida que se acercaba la hora de la comida eran más y más los unionistas que se acercaban hacia el Fondo Norte del Helmántico acondicionado con un escenario, e hinchables para que los más pequeños disfrutaran también del gran día del unionismo.
 
   Tras la comida, sobremesa ligeramente accidentada debido a la pirotecnia y degustación de alcohol, mucho alcohol de todos los colores y sabores mientras se disputaba la segunda edición del trivial unionista y se hacia entrega de una camiseta al ganador del concurso de cortos.
 
   
   De aquí al fondo, donde se vivió un grandísimo ambiente en la zona de pie, lástima que el juego del equipo y el resultado final no ayudaran a conseguir poner un broche de oro a un fin de semana en el que los unionistas pudimos disfrutar por todo lo alto en compañía de los que compartimos una misma pasión y que debería instaurarse como una celebración fija durante los próximos años, por que con sus 90 años la Unión está muy viva y le quedan muchos aniversarios que celebrar.