Se avecinan otra vez semanas de tensión por la situación de la UDS. Lamentablemente los unionistas ya estamos acostumbrados a estas situaciones, agravadas con el descenso a 2ªB, parece que lo deportivo va de la mano de lo económico. No se consigue un proyecto que haga que este equipo vuelva a 2ª, categoría propicia para empezar a resolver el problema de la deuda que tiene la UDS.
Este año comenzó con un proyecto ilusionante, la noticia de la salvación in-extremis de la UDS, en una reunión entre ayuntamiento, administradores y la familia Hidalgo, acompañaba a un momento de buen juego del equipo, buenos resultados, y la parroquia charra parecía ilusionada… aunque una vez más, llegado final de temporada, se repite la misma historia; el equipo no está en puestos de play-off, quizás algunos piensen que el objetivo está cumplido, pero nunca la UDS se puede conformar con la permanencia en 2ªB y menos aún cuando hemos visto la dinámica del grupo en el que hemos jugado, con un poquito más nos hubiéramos metido. Se acaba la temporada con un claro roto entre jugadores – afición y se termina hablando de lo extradeportivo.
En este aspecto nos llueven noticias sobre los pagos de Hacienda, el convenio, si aceptan el Estadio o no… Los unionistas poco podemos hacer, acudir masivamente a una ampliación de acciones cuando se lleve a cabo y dar nuestra opinión. Como el año pasado, la única vía parece la de la familia Hidalgo, pero esperemos una comunión entre administradores, Hidalgo y Ayuntamiento, por el bien de nuestra UDS. Se dice una y otra vez que se espera el cariño del Helmántico hacia los Hidalgo para que estos se hagan cargo del club. Pepe, recuerda tu frase: "No podía dejarla morir, un hijo siempre va en auxilio de su madre". Ahora te necesita más que nunca.
También estas últimas semanas se ha oído una palabra que no nos gusta nada, REFUNDACIÓN, acompañado con empezar de cero, así como noticias sobre la desvinculación de la cantera para conseguir otra plaza federativa. Nosotros nos oponemos rotundamente a cualquiera de estas acciones. Si la UDS tiene que morir (que esperamos que es algo que nunca suceda), la ciudad se quedará sin el equipo de fútbol que lleva 90 años paseando el nombre de la misma por toda España, pero que no busquen imitaciones, engendros, ni jugadas raras entre nombre, colores y cantera. Porque si nuestra madre se muere, no querremos a otra persona que se haga pasar por la nuestra original.
Esperamos buenas noticias en junio, cuando el convenio de acreedores sea aceptado y se empiece a pensar en lo deportivo y tomárselo en serio de una vez, y que podamos volver a una categoría que nos permita poder en lo económico sobrevivir.
NO REFUNDACIÓN DE LA UNIÓN DEPORTIVA SALAMANCA.
Colectivo Unionista Fondo Joven.
